Tras la celebración de los datos de empleo del Ministerio de los últimos meses en donde exponencialmente se ve un claro descenso en el número de parados inscritos en las oficinas de empleo toca ver el datelle de las contrataciones . La temporalidad aumenta con respecto al 2014 gracias al efecto de la reforma laboral y del sistema de incentivos a determinadas contrataciones. En lo que va de verano, los contratos de siete días o menos ascienden hasta llegar a los 2,6 millones.
En concreto y según datos acumulados del SEPE, entre enero y julio se firmaron 2.633.296 contratos de una semana o menos, que representaron 24,9% del total, mientras que un año antes se formalizaron en el mismo periodo 2.302.511 contrataciones de la misma tipología, el 24,2% del conjunto. Por ejemplo si miramos en la Comunidad Autónoma Canaria, el 91% de los contratos realizados en el mes de julio han sido temporales y de duración determinada. De ellos, el 50% se han realizado a tiempo parcial.
Hay que matizar que no todos los contratos suponen un empleo, dado que una persona puede firmar un contrato todas las semanas y acumular hasta 50 contratos para una misma actividad.De estos 2,6 millones de contratos firmados hasta julio de 2015 con una duración de 7 días o menos, el 37% fue suscrito por personas con edades comprendidas entre los 16 y 29 años, siendo el colectivo entre 20 y 29 años el que copó más contratos con esta duración
Por sectores, en los siete primeros meses de 2015 los contratos de siete días o meses se concentran en mayor medida en hostelería (909.821), muy por delante de industria manufacturera (293.999), actividades administrativas (286.721) y actividades recreativas y de entretenimiento (212.122). Del total de contratos firmados de enero hasta el 31 de julio (10.572.024), el 91,7% fueron temporales mientras que los indefinidos ascendieron a 883.570, el 8,3% del total. En este 8,3% se incluye la contratación indefinida pero también los contratos convertidos a indefinidos, pero que vienen de un temporal.
Este tipo de tendencia contractual por parte de las empresas supone un handicap para la inserción laboral que realizan las agencias de colocación que en estos momentos están trabajando dentro del acuerdo marco estatal con los servicios públicos de empleo. La exigencia de ofrecen contratos no inferiores a seis meses para participar en este procedimiento que implica una subvención pública, dificulta la labor de prospección de las agencias de colocación inmersas en este proyecto